lunes, 23 de julio de 2012

España y su guerra sucia



22.7.12 El gobierno de Gibraltar condena el incidente ocurrido en aguas territoriales del Peñón. 

 No 6  Convent Place emite un comunicado condenando el comportamiento ilegal de las autoridades españolas en aguas gibraltareñas. Hace un llamamiento al gobierno del Reino Unido a que tome cartas en el asunto e imponga medidas firmes. 

“El Gobierno de Su Majestad Isabel II de Gibraltar ha recibido informes confirmando que agentes de la nave Rio Ceden  de la Guardia Civil abordaron y tomaron el control de una embarcación registrada en Gibraltar en aguas territoriales británico-gibraltareñas y procedieron a llevarse la embarcación y a sus tripulantes por la fuerza, a gran velocidad y sin luces de navegación al puerto de Algeciras. Una vez allí confiscaron todo el equipo perfectamente legal a bordo de la embarcación.  Los tripulantes de la embarcación no eran sospechosos de ninguna actividad ilícita. 

El Gobierno de SM de Gibraltar condena sin reservas las acciones de estos agentes de la Guardia Civil española. 

Informes oficiales recibidos por el Gobierno afirman que la Guardia Civil incluso apagó las luces de navegación de la embarcación gibraltareña que habían abordado y las de la nave de la Guardia Civil para eludir ser detectados. Esto apunta a que sabían que estaban actuando en aguas territoriales británico-gibraltareñas donde España no tiene jurisdicción. 

Es importante recordar que la Guardia Civil comenzó a lanzar incursiones ilegales en el 2009, cuando no había ninguna disputa sobre la pesca y han continuado con regularidad desde entonces. Incluso se dio el caso que agentes de la Guardia Civil entraron en el Puerto de Gibraltar y desembarcaron en suelo gibraltareño. Esto ha ocurrido independientemente del gobierno de turno en España o Gibraltar. 

La realidad es que estas incursiones han sido permitidas por algunos durante tantos años que se han convertido en algo casi normal. 

La perspectiva del Gobierno de SM de Gibraltar es que este último incidente, al igual que todos los anteriores, está totalmente fuera de las leyes internacionales y del límite del comportamiento adecuado entre vecinos. Estas acciones equivalen a una intensificación clara y premeditada de las violaciones de la integridad soberana de nuestras aguas y territorio, algo que ha ocurrido repetidamente durante más de tres años. 

Esta beligerante provocación por las fuerzas armadas paramilitares de España, comparable a acciones anteriores al respecto de barcos mercantes y de recreo en nuestras aguas, no puede quedar sin respuesta. 

En esta instancia, y para añadir gravedad al asunto, dos gibraltareños, ciudadanos británicos, fueron detenidos ilegalmente y trasladados a la fuerza desde Gibraltar a España a través de la línea divisoria internacional de la Bahía de Gibraltar. Este criminal falso arresto  y detención ilegal continuó durante casi dos horas.  

La ciudadanía y los partidos políticos de Gibraltar querrán unirse para condenar estos actos criminales por parte de los agentes de la Guardia Civil de forma rotunda, declararlos inaceptables y hacer un llamamiento al Gobierno del Reino Unido para que cumpla su palabra al pueblo de Gibraltar – recientemente y claramente expuesto en el Libro Blanco de Territorios de Ultramar – de defender la integridad territorial de Gibraltar por todos los medios a su disposición de manera razonable, mesurada  pero efectiva. 

Ha llegado el momento para pasar a la acción, y no simplemente protestas por escrito desde Londres a Madrid. 

El Reino Unido debe reflexionar y preguntarse como actuaria si estos incidentes los hubieran perpetrados fuerzas paramilitares argentinas en las aguas ricas en pescado y petróleo de las Islas Falkland (Malvinas) o alrededor de las costas de las Islas Británicas. 

Si es necesario el Reino Unido debería aumentar aun más los recursos de defensa en Gibraltar para proteger la integridad de las aguas territoriales británico-gibraltareñas, mientras que a la vez use todos los recursos en su arsenal diplomático para asegurarse que las autoridades españolas entiendan que el comportamiento de los agentes de la Guardia Civil están desprovistos de legitimidad y que son extremadamente contraproducentes. 

Por su parte, y como ya se ha hecho público, el Gobierno acaba de adquirir nuevas embarcaciones para la policía de Gibraltar (RGP) para asistir en las actividades de la aplicación de la ley. Dos de estas embarcaciones ya han sido entregadas y otras de mayor envergadura están en proceso de ser encargadas y serán entregadas en varias fases durante los próximos meses.  

Esto significa que en solo 7 meses de haber sido elegidos, el nuevo Gobierno de Gibraltar ha empezado a renovar los activos disponibles a la RGP para que pueda actuar en estas circunstancias – mientras que anteriormente los únicos activos de los que disponían eran principalmente embarcaciones confiscadas por los tribunales. Otras agencias para la aplicación de la ley también verán sus activos marítimos renovados para que puedan responder y ayudar en dichas circunstancias de forma más efectiva. 

El Gobierno tiene un compromiso electoral de establecer una base marítima en el lado este del Peñón para la aplicación de la ley. Esto será una parte importante de la renovación que se está haciendo en los recursos nacionales para hacer frente a problemas similares en el futuro.

Dichas acciones de la Guardia Civil no solo son invasiones de nuestras aguas territoriales que deben ser repelidas por la Royal Navy, sino que están constituidas como actos criminales de detención ilegitima, intrusión y encarcelamiento injustificado, considerados bajo la ley como extremadamente graves. El Reino Unido deber actuar de manera contundente para ofrecer la máxima protección sobre la soberanía, jurisdicción y control de las aguas británico-gibraltareñas de forma sustancial.”

http://www.chronicle.gi/headlines_details.php?id=25497