sábado, 30 de junio de 2012

¿Quien puede olvidar?

         ¿Quién en Gibraltar puede olvidar el 9 de junio de 1969?
  


                                                   Frontera de Gibraltar 1969 

                                                 Noche del cierre . Lado británico.

                                                  Apertura de la frontera 1982




                                     El desgarro de dos pueblos hermanos

                                    Trabajadores españoles, para nunca mas volver


                               Frontera después del cierre. Desolación, tristeza y abandono
  
Esa fecha fatídica marcó el cierre de la frontera entre Gibraltar y España por el gobierno español de la dictadura franquista. Gibraltar quedó completamente aislado del exterior. Miles de familias lloraron lazos familiares rotos, lazos que en muchos casos nunca se volvieron a recomponer, dado que numerosas personas de avanzada edad murieron durante los trece años que duró el cruel e inútil cierre.

Al otro lado de la frontera la población de La Linea de la Concepción en 1969 era de 65.000 habitantes, y con el fatídico cierre, 35 mil linenses marcharon desesperados levantando sus hogares a buscar sustento a otros lugares, unos marcharon a distintos puntos de España mientras que los más jóvenes marcharon al extranjero, teniendo que abandonar todo y cambiando sus vidas para siempre.
Esa es una razón del porqué no queremos ser españoles.

Franco corto las comunicaciones telefónicas. Las familias de de La linea y Gibraltar comunicaban a gritos y con mucho dolor por verse en esas circunstancias. Pero esa fue la cruel decisión del dictador.                                                                                                                                            
                                                                 

Tuvimos que recurrir 
a una práctica tan denigrante y vergonzante como era ir al recinto de la frontera una vez en semana a gritar a viva voz a nuestros familiares a una distancia de más de cien metros para intercambiar noticias, tanto buenas como malas. Fue inhumano y sumamente cruel. 
Otra razón del porqué no queremos ser españoles.

¿Cómo olvidar las campañas de desprestigio desde los años setenta hasta ahora? Caló muy hondo las críticas infames del entonces corresponsal de TVE en Nueva York, Jesús Hermida, quien nos tachó a todos los llanitos de colonos contrabandistas; quien nos insultó calificando a nuestras madres, hermanas y mujeres de putas. ¿Quién puede tener tan mala memoria para no recordar esos insultos hirientes?
Pues sí, por eso tampoco queremos ser españoles.

¿Cómo olvidar los cortes en el suministro de oxígeno para enfermos en el hospital?....suministro que no era gratis, sino que se pagaba a precio de oro al estado español. Esto se llevó a cabo sin previo aviso, de la noche a la mañana. Recuerdo que un paciente en ese momento gravemente enfermo murió a consecuencia de esa salvaje medida. Seguro que sus familiares nunca olvidarán ni perdonarán al gobierno español……..ni tampoco el pueblo gibraltareño en su conjunto.
He ahí otra razón del porque no queremos ser  españoles.  

¿Quién puede borrar de su mente el desavío y el caos que ocasionó la súbita pérdida de la mano de obra española? Para salir adelante este pueblo se echó a la calle y por primera vez en su historia las mujeres tomaron las riendas de muchos trabajos previamente desempeñados por españoles y españolas. Hubo personas que llegaron a desempeñar hasta tres trabajos en el día – tan desesperada era la situación al principio del cierre. Pero llegaron miles de emigrantes marroquíes que aliviaron nuestra situación y a la vez aliviaron su propia situación laboral. A ellos les debemos una deuda de gratitud enorme. Nunca lo olvidaremos.
 Por eso no queremos ser españoles.

¿Quién puede olvidar que a la vez que ocurría todo esto, nos cortaron el abastecimiento de víveres esenciales, como la verdura, la carne,la fruta y el pescado, al igual que materiales de construcción? Hubo que recurrir a nuestros vecinos de Marruecos y Portugal, para que nos sacaran del atolladero, pero con determinación, con nuestro esfuerzo y nuestro afán por salir adelante todo se fue solucionando. Aprendimos que sin España podíamos vivir perfectamente.
Y por eso no queremos ser españoles.

¿Quién puede olvidar ese diciembre de 1982 cuando el gobierno de Felipe González abrió de nuevo la frontera? Después de casi una generación de aislamiento, nos pudimos reunir de nuevo familias y viejas amistades, reanudamos lazos comerciales y de nuevo, sin rencores, les dimos cabida a miles de trabajadores,  y trabajadoras españolas dando solución de nuevo a  nuestro problema laboral y a la vez aliviaba el desempleo brutal de La Línea. Pero pronto se nos disipó las ilusiones, si es que pensábamos que las cosas iban a ir de buena manera, y nos dimos cuenta que tanto el gobierno socialista español, como el gobierno actual del PP llevan las mismas miras de querer someternos y doblegarnos, que tuvo la dictadura franquista.
Por eso no queremos ser españoles.

En los primeros años de los noventa el gobierno socialista de Felipe Gonzalez, a través del gobernador provincial de Cadiz César Braña, implementó los dobles filtros aduaneros alegando que Gibraltar era un nido de contrabandistas, tuvimos que sufrir las imperdonables e interminables colas en la frontera de peatones y vehículos, colas de muchas horas y a pleno sol, lo cual dio lugar a que personas mayores sufrieran lipotimias e incluso la larga espera al sol, le causara la muerte por deshidratación al bebé de un turista. Todo siempre ha estado diseñado a doblegarnos como pueblo y conseguir la soberanía.
Por eso no queremos ser españoles.

¿Quién puede olvidar la última artimaña del gobierno PP de querer adueñarse de las aguas alrededor de la Roca y usar a los pescadores de La Línea y Algeciras para crear confrontaciones con las autoridades del Peñón?. En un intento desesperado en ganar ‘terreno’ respecto a la soberanía, la Guardia Civil ha cometido cientos de incursiones en nuestras aguas territoriales, desafiando a la policía gibraltareña y desobedeciendo a la autoridad de la Royal Navy, pudiendo con estos actos provocar un incidente internacional entre España y Gran Bretaña.
Por eso que sepan y entiendan que no queremos ser españoles.